

Desde pequeña, me fascinaba entender por qué las personas se sentían y actuaban como lo hacían. En un principio, pensé que sería médica, pero pronto descubrí que lo mío no era la psiquiatría, sino la psicología.
Me cautivaba la idea de ayudar a las personas a encontrar claridad en su mente, a dejar de sentirse atrapadas en sus propias emociones. Y así comenzó este camino.

Mi enfoque es claro y estructurado. No creo en fórmulas mágicas ni en sesiones interminables sin rumbo. Trabajo para que comprendas lo que sientes y, sobre todo, para que aprendas a manejarlo.
En mis sesiones de terapia online, encontrarás un espacio donde te sentirás cómodo/a, sin juicios, con herramientas reales y un acompañamiento sincero.
Cuando mires atrás, verás tu etapa de terapia conmigo como el PUNTO DE INFLEXIÓN, ‘un antes y un después’ en tu bienestar.


